La ortodoncia es la especialidad que se encarga de la alineación de los dientes y de la corrección de problemas de mordida, así como también de guiar la erupción de los dientes y el desarrollo de los maxilares. Su objetivo es prevenir, diagnosticar y corregir las alteraciones de posición dentaria y de los maxilares y mantenerlas en el tiempo.
Este tipo de tratamiento se realiza en pacientes de cualquier edad. Desde niños hasta adultos.
Es sumamente importante hacer un diagnóstico certero y esto se consigue mediante diferentes elementos de diagnóstico: examen clínico que es el que realiza el ortodoncista en el consultorio, estudios radiográficos, fotografías dentales y faciales, radiografías panorámicas y modelos (moldes) en yeso de la boca y los dientes del paciente. Con todos estos registros es posible hacer un diagnóstico óseo, dental y facial, para que, una vez detectadas las alteraciones, hacer una lista con los problemas a resolver y proponer el plan de tratamiento.
El tratamiento de ortodoncia se puede realizar de dos maneras, según la edad del paciente y el tipo de fuerzas a emplear:
• La técnica con aparatos removibles que pueden ser retirados de la boca por el propio paciente. Esta es la llamada ortopedia, se realiza generalmente en ni¬ños y su objetivo principal es la de estimular o frenar el crecimiento de los huesos y, consecuentemente, modificar las posiciones dentarias.
• La técnica con aparatos fijos que está compuesta por elementos adheridos a los dientes llamados brackets, a los que se le adosan unos arcos finos y elásticos. Los brackets pueden ser metálicos o transparentes según el requerimiento estético del paciente. Su objetivo principal es el de mover y alinear dientes aunque también puede producir ciertas variaciones en los huesos.
El tiempo de tratamiento de ortodoncia puede ir de 1 año a 2 años y medio según la edad del paciente, la alteración que se desea modificar y el tipo de técnica a emplear. Los tratamientos de ortopedia con aparatos removibles suelen durar un tiempo más porque no hay que olvidar que, mediante esta aparotología, se están realizando modificaciones fundamentalmente óseas.
En el transcurso del tratamiento se van organizando controles cada 15 días ó 1 mes para realizar ajustes de los aparatos.
Una vez finalizado el tratamiento es necesario que el paciente utilice algún tipo de contención para terminar de consolidar las nuevas posiciones óseas y dentarias ya que los dientes tienden a volver a su posición inicial. Esta llamada contención puede ser fija, adherida a la parte interna de los dientes, la que pasaría totalmente inadvertida o removible mediante el uso, generalmente nocturno, de un protector.