Siempre hemos hecho énfasis en que dependiendo de como sea nuestra alimentación será nuestra salud en general y nuestra salud bucal en particular. Existen diversos alimentos y sustancias que podemos consumir para evitar cualquier problema de tipo odontológico, la vitamina D es una de ellas, y sirve principalmente para prevenir la aparición de caries, independientemente de que usemos aparatos dentales, o solo la usemos como medida para cuidar nuestra boca.
Aunque en la adultez podemos desarrollar caries, la infancia es una de las etapas donde somos más propensos a sufrir de esta enfermedad, ya que los niños son amantes del azúcar, que es el elemento principal para estimular la aparición de esta enfermedad en nuestra boca, de allí que además de los cuidados tradicionales que realizamos a nuestra boca, podemos reforzar estos métodos a través del consumo de vitaminas, en este caso la vitamina D.
Prevención
La caries es una enfermedad que puede llegar a acabar por completo con la salubridad de una pieza dental, haciendo que deba ser extraída por completo. Generalmente los odontólogos se han acostumbrado a tratarla luego de que aparece y alcanza un grado importante de su desarrollo, haciendo poco énfasis en su prevención.
Desde hace varias décadas se han analizado de forma profesional los potentes efectos de la vitamina D para nuestra salud. Además de servir para el desarrollo de los huesos y para mejorar la piel, se ha aproximado que es responsable de la eliminación de bacterias de forma natural, así como el fortalecimiento del esmalte dental a fin de que las piezas dentales no sean afectadas.
Alimentos donde podemos encontrarla
Diversos alimentos como la leche, los huevos, algunos pescados como el salmón y la sardina, contienen altas cantidades de vitamina D, así que debes procurar consumir estos alimentos, para aprovechar los beneficios de esta sustancia en una presentación natural, pero también podemos consumirla en forma de cápsulas.
La vitamina D podemos consumirla durante todas las etapas de nuestra vida, ya que su aporte será distinto para cada etapa, pero siempre será de utilidad. En cuanto a la salud bucal, podemos consumirla como preparación para una cirugía dental, o la ejecución de un proceso de ortopedia dental, que implique la colocación de aparatos fijos o aparatos removibles de ortodoncia.