Todos hablamos de las caries , ya que es una de las enfermedades o complicaciones más comunes en la odontología, por eso resumimos los elementos fundamentales que debes conocer sobre las caries, con el objetivo de prevenirla, o detectar si sufres de ella.
La caries es una enfermedad causada por los ácidos producidos por un alto número de bacterias dentro de la boca, que se concentran en los dientes. Para que la enfermedad aparezca, existen tres factores que influyen directamente: la higiene bucal, la alimentación y el consumo de azúcar, y luego la predisposición genética.
Diagnóstico
Para diagnosticar la caries, el paciente deberá acudir al dentista, ya que la caries algunas veces aparece en zonas del diente muy difíciles de observar a simple vista. Por tanto, el especialista procede a hacer una revisión exhaustiva de la boca para detectar la caries. Generalmente esta se manifiesta como una mancha grisácea, que algunas veces viene acompañada con dolor, o pasar imperceptible por el paciente, si se ubica en una zona poco visible del diente.
Prevención
Para prevenir la caries, se deben poner en práctica diversas iniciativas como el control del consumo de azúcar, que es una de las causas más comunes para que aparezca esta enfermedad, sobre todo en los niños. Por otro lado, se debe hacer mucho énfasis en la higiene bucal, que será otra de las claves para evitar la aparición de caries en los dientes.
Igualmente, es importante visitar al odontólogo periódicamente, para asegurarnos de que no hay ninguna anomalía en las zonas poco visibles de nuestros dientes y encías. Finalmente, otro aspecto para potenciar la protección ante las caries, es someternos a un tratamiento con flúor, para eliminar la presencia de microorganismos, remineralizar los dientes y aumentar la resistencia del esmalte.
Tratamiento
El tratamiento para un problema de caries va en función de las causas. Sin embargo, se orienta en los siguientes aspectos: primero, se debe controlar la infección en las piezas afectadas, luego, se deberá procurar la remineralización de los tejidos que se han deteriorado, y finalmente deberán tratarse el resto de las complicaciones que haya causado la enfermedad.