La ortodoncia es el mecanismo más eficaz para mejorar la posición de los dientes. Sin embargo, las personas todavía se preguntan cómo es posible que los dientes puedan cambiar de posición con solo tener unos aparatos conectados a ellos. Nuestra clínica de ortodoncia argentina te explicará cómo actúa un tratamiento de ortodoncia, a fin de que decidas optar por uno lo más pronto posible y de esta forma mejorar tu salud bucal.
Aplicación de fuerza sobre el diente
Cuando el trabajo de ortodoncia no se realiza a manera de cirugía, sino mediante la colocación de aparatos dentales (el tratamiento más común actualmente), el principio bajo el que la ortodoncia funciona, es mediante la aplicación de fuerza sobre el diente. Independientemente de que optemos por brackets transparentes, aparatos fijos, o aparatos removibles, la técnica se basa en la fuerza que el diente recibe, para moverse en una determinada dirección.
Así, el bracket tiene una base que se adhiere al diente, y en su estructura contiene espacios para colocar ligas, ganchos, alambres, que se ubicarán de forma estratégica, dependiendo de lo que el paciente requiera.
Direccionar los dientes
De nada sirve la fuerza en los dientes, si estos no se orientan hacia una determinada posición. De allí que una vez colocados los brackets, se procede a agregar las ligas, ganchos u otras herramientas, para que los dientes comiencen a moverse hacia la dirección adecuada, de acuerdo al juicio del ortodoncista. Justamente, la tarea del profesional en este caso, es elegir correctamente la posición del bracket y de los demás elementos que amerite el tratamiento, para que el movimiento se produzca en la dirección ideal para lograr la estética dental.
Movimientos de baja fricción
Lo ideal, es crear un movimiento de baja fricción, aunque en ocasiones la fricción deberá ser alta, y esto se logra utilizando brackets específicos, colocándolos en una posición determinada y utilizando alambres o arcos de ligas de diferente tamaño y grosor.
Una vez que tenemos este claro, debemos destacar que esta es la técnica más básica de la ortodoncia y de allí en adelante lo único que varía es el tipo de aparatos y el color de las ligas, por ejemplo, se puede optar por brackets estéticos, que tratan de simular el color de los dientes, o brakets transparentes.