Como en todo procedimiento médico, someterse a un tratamiento de cualquier tipo implica algunos riesgos, aun cuando el proceso esté orientado a mejorar nuestra salud. Cuando se trata de un proceso de ortodoncia para adultos o personas de cualquier edad, los riesgos siguen existiendo, por ello, repasaremos de forma general, cuáles son os principales peligros que enfrentamos al decidir someternos a un tratamiento de este tipo.
Antes de precisar algunos de los riesgos básicos, debemos aclarar que en la mayoría de los casos es posible prevenir que estos sucedan, poniendo en práctica diversas alternativas.
Molestias iniciales
En primer lugar encontramos las molestias iniciales, que se corresponden con el periodo de adaptación del paciente al tratamiento de ortodoncia que hayan elegido. Las molestias suelen aparecer durante las primeras semanas del proceso, y se manifiestan en las encías, en los dientes, en las mejillas y en los labios.
Generalmente estas molestias desparecen luego de cierto tiempo, y pueden reaparecer cada vez que el ortodoncista realiza movimientos o ajustes en los brackets, para posicionar los dientes en la forma deseada.
Problemas de encías
Igualmente, encontramos los problemas de encías, que generalmente consisten en enfermedades como la gingivitis, u otras afecciones periodontales. No obstante, debemos aclarar que más que una complicación causada por el uso de brackets de cualquier tipo, este riesgo se corre debido a una mala higiene bucal, de allí que sea imprescindible implementar diferentes iniciativas para conservar una buena salud de nuestra boca y conservar el mayor grado de higiene posible.
Regresión de los dientes
Otro riesgo bastante común que se experimenta con un proceso de ortopedia dental, es la regresión de los dientes. Una vez que finaliza el tratamiento, los dientes buscarán su posición inicial, por lo que el ortodoncista recomienda el uso de retenedores durante un tiempo determinada, para impedir que esto pase.
Si el paciente llegara a no utilizar los retenedores cumpliendo con las instrucciones dictadas por el especialista, corre el riesgo de perder el tratamiento, o un porcentaje importante de él, debido al movimiento de algunas piezas, que causarán de nuevo la desalineación dental.