Aunque el hilo dental es uno de los recursos más útiles al momento de realizar las tareas para mantener la higiene en nuestra boca, es innegable que muchas personas han relegado su utilización, debido a la difusión de algunos mitos sobre el uso de este método de limpieza bucal. A continuación presentamos esas ideas erróneas que han llevado a algunas personas a tener una mala salud dental por no utilizar este producto.
Solo para retirar restos de alimentos
El principal mito que existe sobre el hilo dental, es que este método de limpieza, se utiliza únicamente cuando la persona tiene restos alimentos en la boca, que no puede retirar mediante el cepillado o enjuague bucal. Generalmente son trozos de comida que se quedan atorados en los dientes, y el hilo dental facilita su retiro.
Si bien es cierto que el hilo dental es la mejor forma de retirar restos de alimentos de las zonas más difíciles de nuestra boca, este no es el único uso que tiene, ya que también permite retirar las bacterias entre nuestros dientes, y en algunos espacios de nuestra encía a donde no llega el cepillo dental.
Sangramiento de encías
Algunas personas señalan que utilizar hilo dental puede producir sangramiento de encías. Esto es falso, al contrario, mientras menos se emplee el hilo dental en la limpieza de nuestra boca, más se incrementa el riesgo de que las encías sangren debido a la presencia excesiva de bacterias. Ahora bien, en caso de que el sangrado de encías sea contínuo, lo mejor es acudir al odontólogo u ortodoncista.
No se puede usar con ortodoncia
En algunos casos, se cree que está prohibido el uso del hilo dental durante la ejecución de un tratamiento de ortodoncia. Se trata de otra idea equivocada, ya que el hilo no afecta en lo absoluto el desarrollo del tratamiento, sino que más bien contribuye a mantener la limpieza bucal que amerita el proceso de ortopedia dental para tener éxito. Algunas personas tener que el hilo se enrede con los brackets, pero si se hace con paciencia esto no sucederá.